Sonreír tiene el poder que buscamos: el bienestar

Bien dice un refrán que «una buena sonrisa puede abrirte muchas puertas a lo largo de la vida».  Hay otro que reza que «no hay mejor carta de presentación que tu sonrisa». Además, de verse bien, sonreír también tiene otro poder del que pocos hablan, provocar bienestar en nosotros.

Este gesto que para algunos puede parecer bastante simple beneficia tanto a quien lo da como el que lo recibe.

Ante los momentos difíciles, siempre sonreír

Puede que un momento de dificultad nos haga sentir rabia, desesperación y sobre todo mucho enojo. Sin embargo, esforzarnos por mantener una actitud positiva puede permitirnos que este momento difícil sea más llevadero, recuperando más pronto el buen humor.

Además de ayudarnos a aliviar situaciones complicadas, sonreír también nos trae muchas otras ventajas, todas ellas relacionadas con nuestro bienestar.

A pesar de que en la vida todos lo hemos hecho en más de una oportunidad, la realidad es que forzar una sonrisa es una situación incómoda por completo. Además de que no se ve real, también causa sentimientos adversos en nosotros.

Sonreír de manera espontánea nos ayuda a sentirnos mejor emocionalmente, pero también favorece a todos aquellos que nos rodean.

Mayor receptividad entre los demás

Según un estudio de la Universidad de La Laguna en Tenerife, el ser humano tiene mayor capacidad de reconocer expresiones faciales relacionadas con la alegría. Es capaz de reconocerla antes que otras emociones.

Es por ello que sonreír tiene tantas repercusiones cuando se trata de la interacción social. Nos proyecta una imagen de diversión y entusiasmo e invita a quienes nos rodean a entablar una conversación. Quizá de allí parte el refrán de que la sonrisa es una poderosa arma de seducción.

Al sonreír, nos sentimos mucho más optimistas y abiertos a nuestro entorno. Además, las carcajadas son contagiosas gracias al trabajo que realizan nuestras neuronas espejo.

Bienestar gracias a la creatividad

Nuestras emociones positivas aumentan o mejoran nuestra percepción respecto a diferentes situaciones, además de aprender o mejorar la capacidad que tenemos en la resolución de problemas.

Muchas veces, las sonrisas también vienen acompañadas de respuestas mucho más creativas. Por eso, en lugar de huir o responder de manera negativa, debemos enfocarnos en el buen estado de ánimo y en la búsqueda de soluciones que resulten adecuadas para el momento.

Sensación de bienestar demostrada

Cuando sonreímos, en nuestro cerebro se generan diferentes eventos neuroquímicos. De acuerdo a los especialistas, estos están asociados directamente a las sensaciones de placer y bienestar. Se liberan endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Además, se reducen los niveles de adrenalina y cortisol, los encargados de mediar la respuesta de estrés.

De ahí, que la risa esté considerada también como una terapia beneficiosa para nuestra salud física y emocional, mediante diferentes técnicas como los talleres grupales.

El hecho de decir que el sonreír nos permite sentirnos mejor con nosotros mismos, no quiere decir que no vayamos a experimentar situaciones complicadas. Solo se trata de hacerlas más llevaderas.