También conocida como Invisalign, la ortodoncia invisible es un tratamiento que pertenece a la rama de la estética dental. En los últimos años, ha ido ganando popularidad por lo cómodo que resulta a la hora mejorar ciertas imperfecciones y alcanzar una sonrisa digna de portada de revista.

Este tratamiento de ortodoncia permite detectar y corregir las posibles anomalías de las diferentes piezas dentales, tales como función, posición, forma o la relación respecto a las demás. Y es que, aunque existan otras alternativas, Invisalign se perfila como una de las más populares y explicaremos un poco el por qué.

Ortodoncia invisible

Al hablar de ortodoncia, la mayoría lo relaciona con los tradicionales brackets que llenan la boca de los pacientes de alambres. No obstante, esta técnica invisible pertenece específicamente a la rama de los tratamientos removibles, por lo que pueden ser retirados para una adecuada higiene diaria.

Está compuesta por alineadores transparentes que se hacen a la medida exacta de la boca de la persona. A lo largo del tratamiento, se van modificando para adaptarse al avance experimentado. La duración dependerá del caso en particular, pero los resultados serán siempre satisfactorios.

Ventajas de la ortodoncia invisible

Son muchas las ventajas de la ortodoncia invisible. No obstante, entre las más relevantes, merece la pena destacar:

Mayor estética

En comparación a la ortodoncia tradicional, los alineadores invisibles pueden pasar desapercibidos a simple vista. En este caso, la boca queda completamente libre de alambres.

A pesar de que, en algunos casos, estos tratamientos pueden llegar a extenderse por años, no representa para el paciente ningún cambio o sacrificio a nivel estético, ni mucho menos en la imagen que los demás tienen.

Menos dolor

Es quizá una de las principales ventajas cuando se comparan con la ortodoncia fija. Los brackets pueden ser más agresivos con las piezas dentales, por lo que los pacientes tienden a experimentar dolor y mucha presión. Además, favorecen la inflamación y posterior aparición de heridas en las encías.

Lo cómodo de la ortodoncia invisible permite que los pacientes se sientan mucho más involucrados en el progreso del tratamiento. En caso de ser necesario por alguna condición especial, puede retirarse el alineador sin que esto represente un dolor de cabeza.

Mayor higiene

Otra de las ventajas que lo ponen por encima de los tradicionales es que el paciente puede cepillarse sin que ningún agente invasivo o extraño se encuentre sobre sus dientes e interfiera en el proceso.

Además de limpiar adecuadamente el área, los alineadores también pueden ser retirados a la hora de comer. De esta manera, evitarás que se acumulen restos de comida, dando paso a una mala imagen o mal aliento.

Resultados permanentes

Una vez alcanzados los objetivos planteados por el especialista, es momento de retirarlos de manera definitiva, por lo que no será necesario su uso por tiempo prolongado.

Para aquellos que buscan una sonrisa armónica y con la que puedan sentirse mucho más cómodos, la ortodoncia invisible es una alternativa ideal. Eso sí, siempre y cuando sea realizada por un profesional en el área.